La presentación estuvo a cargo del candidato a la presidencia, Álvaro Delgado, la candidata a la vicepresidencia, Valería Ripoll, el futuro ministro de economía, Diego Labat y los economistas Laura Raffo y Agustín Iturralde. Acompañaron varios ministros del gobierno, autoridades y militantes.
La propuesta tiene como objetivo mejorar la economía general del país, enfocándose en una serie de reformas económicas que buscan aumentar la competitividad, disminuir los precios y fomentar un crecimiento sostenible.
Para reducir el costo de vida en Uruguay se propone que los ingresos, sueldos y jubilaciones rindan más para los ciudadanos uruguayos. Se estima una reducción del gasto mensual promedio de entre $2.500 y $3.000, las cuales incluyen medidas de liberalización de mercados, desregulación y reducción de aranceles y tarifas.
Las medidas buscan abaratar costos en cinco ejes principales: higiene personal, alimentos, tecnología, energía eléctrica y combustibles.
Por otra parte se destacaron una serie de esfuerzos para desburocratizar procesos y facilitar las importaciones, eliminando barreras que encarecen los productos. Esto incluye la simplificación de registros y la reducción de aranceles para productos tecnológicos, lo que se espera que reduzca significativamente los precios y mejore el acceso a la tecnología para todos los ciudadanos.
De esta forma se promueve una política pública de responsabilidad económica y competencia justa para fortalecer el mercado interno y fomentar la llegada de inversiones.
Otra de las transformaciones profundas en aspectos estructurales del Estado son para mejorar la eficiencia y reducir costos, incluyendo revisiones normativas que fomenten la competencia y políticas específicas para las zonas fronterizas que aborden las diferencias de precios con países vecinos.
El impacto social está diseñado para generar un ciclo virtuoso de crecimiento económico, inversión y generación de empleo. Además, se espera que estas medidas impulsen una mayor inclusión económica y digital, facilitando el acceso a tecnologías esenciales para las familias y pequeñas empresas uruguayas.
En el marco de una campaña de ideas, el enfoque se centra en una serie de reformas económicas ambiciosas destinadas a hacer de Uruguay un país más accesible económicamente, con un costo de vida reducido y una economía más abierta y competitiva. Estas medidas buscan beneficiar directamente a las familias uruguayas, mejorar el entorno empresarial y fomentar un crecimiento económico inclusivo y sostenible.