En las recientes conferencias, Álvaro Delgado y Valeria Ripoll, ofrecieron discursos cargados de mensajes sobre unidad, responsabilidad y la importancia de un gobierno que se enfoque en acuerdos, subrayando las claras diferencias con el Frente Amplio.
Álvaro Delgado comienza cada conferencia saludando a los militantes de los distintos partidos que integran la coalición, agradeciéndoles por su esfuerzo y compromiso. Con emotividad, recordó la noche del 27 de octubre y dijo: “esta coalición representa la esperanza del Uruguay”. Delgado afirmó que la coalición no fue “una decisión de arriba hacia abajo”, sino un mandato de la gente que, mediante el voto, pidió unidad para gobernar. “Es uno de los actos de responsabilidad y madurez política más importante de los últimos cincuenta años”, afirmó, destacando la relevancia de que cinco partidos políticos estén trabajando en conjunto, en un clima de entusiasmo que se refleja en cada acto y conferencia.
Delgado marcó una clara distinción entre los valores de la coalición y los del Frente Amplio, destacando que mientras el Frente Amplio apuesta por “derogar respaldos a la policía”, la coalición apuesta por mantener políticas de seguridad y continuar con la transformación educativa y proyectos sociales, como el Plan Avanzar, enfocado en la erradicación de asentamientos. Asimismo, destacó el enfoque de la coalición en el desarrollo del interior del país, incluyendo proyectos de saneamiento y una inversión en infraestructura sin precedentes.
El candidato también abordó el manejo de la pandemia, afirmando que su gobierno mantuvo transparencia y responsabilidad, en contraste con la “actitud de crítica constante” del Frente Amplio, que “pedía cuarentena obligatoria y criticaba la llegada de vacunas”. Para Delgado, el liderazgo de la coalición durante la crisis sanitaria demostró quién estaba mejor preparado para dirigir el país en tiempos difíciles. Además, subrayó que la coalición no se presta a “cualquier cosa por un voto” y destacó la importancia de mantener una campaña respetuosa sin caer en descalificaciones ni promesas que no puedan cumplirse .
Por su parte, Valeria Ripoll, visiblemente emocionada en todas las conferencias, compartió su experiencia personal de ser una trabajadora y madre que ahora se encuentra en una posición política. Ripoll, subrayó que esta oportunidad representa “la gran responsabilidad de ser la voz de quienes nunca tuvieron voz” en los espacios de decisión. Aseguró que no defraudará la confianza depositada en ella y destacó que la elección del próximo presidente será clave para un gobierno que necesitará diálogo y consenso constantes.
Ripoll también criticó al Frente Amplio, argumentando que ha perdido conexión con los votantes centristas y aquellos que desean un Uruguay sin polarización. “En el Frente Amplio, quienes quieren un Uruguay de equilibrio no tienen lugar en un frente radicalizado dominado por comunistas y tupamaros”, comentó. Además, hizo un llamado a los votantes del Frente Amplio que buscan estabilidad y crecimiento para el país, invitándolos a unirse a la coalición, a la que describió como “un proyecto abierto a todos”.
La fórmula concluyó con un llamado a la movilización en estos últimos días previos a las elecciones, subrayando que el 24 de noviembre será una fecha decisiva. Delgado pidió a los militantes que “no bajen los brazos” y mantengan el compromiso de buscar a aquellos que aún están indecisos o no votaron en la primera vuelta, con el objetivo de asegurar una victoria que es “mucho más de ustedes que nuestra”. Ripoll, por su parte, resaltó que esta elección es una elección entre el “futuro y el peor pasado” y que la coalición se presenta como una opción sólida para los próximos años.