En este sentido, han sido partícipes de diversas jornadas conmemorativas de fechas patrias y efemérides locales, así como de reconocimiento de emblemas nacionales que representan los valores y principios patrióticos y culturales de nuestro país, propiciando la reflexión y la vigencia de sucesos históricos de interés general, en la conciencia colectiva de la ciudadanía.
Se destaca el carácter sustancial de esta iniciativa, el cual está dado en el hecho de que se representa la identidad nacional, reflejando un sentido de pertenencia de la comunidad y destacando valores democráticos como la justicia, la libertad y la igualdad en un Estado de Derecho, por lo que su impulso debe ser propiciado por todas las instituciones del Estado, en virtud de su naturaleza transversal.
Se ha considerado que el fortalecimiento socio cultural tiene su impacto en el desarrollo humano personal, siendo un factor fundamental en los procesos de socialización del ser humano, por lo que distinguir los principios democráticos y republicanos que hoy nos representan, permite compartir un sentimiento intergeneracional de unión y confraternización.
Siguiendo estos lineamientos, se ha considerado lo preceptuado expresamente en nuestra Constitución de la República, como norma jerárquica de derecho, la cual prevé en su Artículo 34 la salvaguarda de “Toda la riqueza artística o histórica del país”, así como lo establecido en la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (aprobado por Ley N°18.035, Artículo 1), que en su texto define la concepción de patrimonio inmaterial de la siguiente manera: “Los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes, que las comunidades y los grupos reconocen como parte integrante de sus identidades colectivas, y que heredan de generación en generación, uniendo pasado, presente y futuro”(Artículo 1 del mencionado precepto normativo).
En definitiva, se propende impulsar como política de Estado, la valoración y reconocimiento del patrimonio cultural y los sentimientos íntimos de nuestro país, lo que directa e indirectamente repercute favorablemente en el respeto por los símbolos y emblemas patrios, así como en las instituciones y el sentido de autoridad de las mismas, reivindicando la valoración de nuestras tradiciones más profundas, que hacen a la cohesión social íntegra y armónica.