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SUSCRIBITEEn el día de hoy, Álvaro Delgado fue invitado a disertar en el almuerzo de trabajo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM). En su discurso, que marca el cierre del ciclo electoral antes de las elecciones del 27 de octubre, Delgado hizo un fuerte llamado a la continuidad, destacando los logros del gobierno actual y subrayando la importancia de avanzar con propuestas sólidas y certeras. Acompañado de destacadas figuras políticas y empresariales, expuso los desafíos que enfrenta el país y las decisiones que los uruguayos deberán tomar en las urnas.
Desde el inicio de su intervención, Delgado agradeció la presencia de su equipo, de su compañera de fórmula y del expresidente Julio María Sanguinetti, quien lo acompañó en el evento. Asimismo, no dejó de reconocer el esfuerzo de su esposa, Leticia, quien lo ha apoyado en la intensa agenda de campaña.
Delgado, con voz afectada por la intensa actividad política, comenzó refiriéndose a la singularidad de esta campaña electoral: “Esta fue una campaña rara… recién esta semana hay un poco más de clima electoral”, afirmó.
Comparó la situación actual con la vivida en 2019, cuando se percibía un fuerte deseo de cambio, un ambiente que hoy, según él, se ha transformado en una voluntad silenciosa de continuidad.
Delgado subrayó que el próximo 27 de octubre los uruguayos deberán tomar una decisión crucial entre dos caminos opuestos: “Avanzar o retroceder". Certezas o incertidumbres”, dijo, aludiendo a la importancia de respaldar un proyecto que ha demostrado estabilidad y avances. Según el candidato, la coalición de gobierno ha trabajado con propuestas claras, mientras que otras fuerzas políticas han generado más preguntas que respuestas. En este sentido, afirmó: “Nosotros hemos hecho propuestas. No somos parte de esa explicación de una campaña pobre en cuanto a debate de ideas”.
En su alocución, Delgado se refirió a la falta de entusiasmo que, según él, ha caracterizado la campaña de sus opositores, señalando que la coalición de gobierno ha sido la única que ha estado dispuesta a debatir y presentar propuestas concretas ante la ciudadanía. “Hoy hay un clima mayoritario de continuidad, silencioso… porque la continuidad no tiene ni militancia ni balconera”, argumentó, asegurando que muchos uruguayos que no votaron a la coalición en 2019 hoy apoyan la continuidad, aunque sin manifestarse abiertamente.
En uno de los momentos más emotivos de su discurso, Álvaro Delgado recordó los difíciles momentos que vivió el país durante la pandemia de COVID-19 y expresó su decepción por la falta de apoyo del Frente Amplio en esos tiempos críticos. “Yo esperé que la dirigencia del Frente Amplio tocara la puerta y dijera: Presidente, cuente con nosotros. Y no estuvieron”, afirmó, lamentando la postura que asumió la oposición durante la crisis sanitaria. No obstante, reconoció que hubo excepciones dentro del partido opositor, y reiteró que su gobierno siempre estuvo dispuesto a dialogar y tomar decisiones en beneficio de todo el país.
Delgado destacó el rol que tuvo el gobierno al enfrentar la pandemia, y recordó que, como Secretario de la Presidencia, “siempre, en el error o en el acierto”, estuvo al frente para asegurar el rumbo del país. Esta experiencia, aseguró, le ha dado las herramientas necesarias para continuar liderando a Uruguay en los próximos cinco años, en caso de ser elegido presidente.
Uno de los ejes centrales del discurso fue la diferencia que estableció entre continuidad y continuismo. Según Delgado, su proyecto político busca seguir avanzando sobre las bases sólidas que ha construido el actual gobierno, pero siempre con la mirada puesta en mejorar. “Yo soy continuidad, representamos la continuidad, no el continuismo. Continuismo es más de lo mismo, continuidad es mejor de lo mismo”, afirmó enfáticamente.
En este sentido, Delgado hizo hincapié en que su gobierno no sólo mantendrá los logros alcanzados, sino que también impulsará nuevas transformaciones. “Este gobierno nos deja un primer piso muy sólido. Ahora vamos por un segundo piso de transformaciones”, comentó, y mencionó algunos de los avances más destacados, como el Plan Avanzar, que permitirá que más de 50.000 personas vivan en condiciones dignas, solucionando parte del problema de los asentamientos. “El Frente Amplio dejó 118.000 uruguayos viviendo en 680 asentamientos”, criticó, destacando los esfuerzos de su gobierno por reducir este número significativamente.
Delgado también hizo referencia a su programa de gobierno, elaborado por más de 500 técnicos y estructurado en siete ejes clave, que abarcan desde un Uruguay más barato para vivir y producir, hasta un Uruguay más seguro y un país que apuesta a la ciencia, la innovación y la tecnología. Mencionó, además, un importante plan de infraestructura y el Plan Familia, que destinará 200 millones de dólares para el bienestar de la primera infancia.
“Tenemos un programa de gobierno con propuestas, con respuestas, con nuevos desafío, estamos convencidos de que podemos encarar todo esto porque este gobierno nos deja un primer piso muy sólido”, aseguró Delgado, destacando que, en contraste con la situación del país en 2020, Uruguay hoy está en una posición más sólida para enfrentar el futuro.
Finalmente, el candidato cerró su intervención con un mensaje de optimismo y confianza. “El 2 de marzo de 2025, si la gente nos acompaña, vamos a estar listos para gobernar desde el primer día, sin hacer pretemporada”, afirmó, subrayando que la experiencia de haber estado en el gobierno le otorga a su equipo la capacidad para continuar trabajando desde el primer momento, sin necesidad de un período de adaptación.
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