La jornada contó con la presencia de autoridades de UTU, encabezadas por el director general, Juan Pereyra y la subdirectora general, Laura Otamendi, también estuvieron presentes, Virginia Cáceres, presidenta de ANEP, el ministro de Turismo, Eduardo Sanguinetti y Richard Sander Darin, intendente de Rivera. Acompañaron el acto protocolar, el cuadro de honor del Liceo Departamental N.º 1 “Dra. Celia Pomoli” y público en general.
Como una de las numerosas actividades gestionadas por la escuela este día, desde el Bachillerato Figari, los alumnos hicieron posible la pintada del mural que señaló la importancia del colectivo al ilustrar un “Árbol de la vida”.
Por su parte, desde los de talleres de electricidad, carpintería, electromecánica, herrería, producción, construcción, audiovisuales y Figari que proyectaron la capacidad académica del centro en sus paredes al pasar del papel a un ensamble el diseño elegido para el aniversario.
Cáceres habló con orgullo de los centros de enseñanza como constructores de ciudadanía y valores; destacó a la Escuela como formadora histórica en los ciudadanos del departamento. “Estamos festejando parte de la construcción del departamento de Rivera” expresó.
El siglo cumplido por esta institución coexistió con incontables hechos en la historia de nuestro país; por lo que, ante el aniversario, Pereyra calificó la jornada como un “hito”. Concluyó con grandes expectativas al futuro: “los próximos 100 serán brillantes, y llenos de éxitos para el centro educativo”.
Asimismo, Gabriela Picapedra y Daniel Cordero, directora y subdirector del centro, manifestaron su profunda gratitud hacia aquellos que formaron parte de la escuela. En tal sentido invitaron al escenario a directores de gestiones anteriores, que “representan parte de la historia” en estos 100 años de trayectoria.
Al igual que las autoridades, la egresada, Posada, destacó al centro como un “pilar en la vida” de generaciones. “Yo soy sentimentaloide, la UTU es como la mamá; de la mamá uno está siempre cerca, en contacto, no se olvida nunca” expresó con cariño.
Junto a ella, Santiago Ibáñez Díaz, un joven alumno que se acopló a la emoción de Posada, y con auge dirigió sus palabras a la comunidad de Rivera. Acentuó su discurso en las responsabilidades que tienen como estudiantes y dijo que las nuevas generaciones deben “asegurar que la escuela siga siendo un faro de excelencia académica en el país”.
En el marco de estos cien años, el intendente aseguró que el desafío es “seguir creciendo y trayendo posibilidades para los estudiantes”. Por su parte, Otamendi recordó la historia de la escuela y la influencia de los integrantes de generaciones pasadas.
Veridiana Bosenbecker y Celso Goncalves del Instituto Federal Sul-rio-grandense, (IFSul), manifestaron su apoyo a la UTU y, a través de la entrega de una placa, extendieron sus felicitaciones a la institución vecina.
Terminado el acto protocolar, la Orquesta Institucional contagió alegría a los presentes, quienes los despidieron con un gran aplauso.
Posteriormente actuaron el coro y el grupo de danza de la escuela, cerrando los festejos “Fabri el Bob”. Durante su actuación los presentes degustaron un lunch a cargo de los estudiantes de gastronomía del centro educativo .Alumnos, funcionarios y toda la comunidad compartieron una torta cerrando los festejos por los 100 años de la Escuela Técnica Superior de Rivera.