Tras el anuncio que realizó el Ministerio de Turismo respecto al aumento de visitantes al balneario esteño en comparación al año pasado, el parador de UTU está trabajando con capacidad completa durante los primeros días del año: “Desde las 10 de la mañana hasta la medianoche estamos con gran demanda. Estamos felices, hay una gran aceptación del público”, explicó la directora del parador escuela, Kelly Giménez.
“Trabajamos con clientes nuevos como, por ejemplo, los brasileros que nos han aceptado como propuesta; pero, además, hay muchos argentinos y uruguayos. Hay mucha gente en Punta del Este en general, está colapsado el tránsito. En el parador estamos trabajando muy bien desde el almuerzo, que es lo más fuerte, hasta el atardecer a full”, expresó.
“Estamos totalmente superados en expectativas. Antes del inicio de este año, habíamos hecho la mise en place correspondiente, las preparaciones para empezar la temporada; sin embargo, ya el primer día nos desbordó. Se nos agotaron en dos días los insumos que teníamos para diez días”.
La directora contó que en los primeros días hubo un recambio de pasantes que generó algunos contratiempos en la atención, pero que rápidamente fue solucionado: “Los recibimos el 2 de enero, el 3 ya estaban trabajando, por eso el 2 fue un poco caótico pero el día 3 ya empezamos a trabajar más tranquilos”.
Con respecto a los platos más pedidos, la tabla de mar es el más destacado; sin embargo, esta temporada el parador implementó la Tabla Figari como una propuesta alternativa para quien no consume productos de mar, que también busca integrar a los niños: “Si bien tenemos un menú kids, buscamos platos más gourmet para ofrecerles”.
“De todos modos, la propuesta que hacemos a diario de menú turístico todos los días se termina. Este año multiplicamos la propuesta que se sirve al mediodía y a la noche, con mucha aceptación en cada uno de los platos. Es una buena noticia, sin dudas”, detalló.
Respecto a los precios de la carta, Giménez aseguró que no aumentaron: “Manejamos muchísimo los costos este año para que los precios se ajustaran a esos costos. No estamos haciendo competencia desleal con los otros paradores, la gente nos elige por la buena comida y también por los precios. Pero sobre todo, por las porciones generosas y su presentación”.
Con un porcentaje de ocupación del 95%, aproximadamente, en el balneario, el parador espera seguir trabajando a este ritmo. “Queremos seguir creciendo y recibiendo estudiantes. Este es un parador escuela y los jóvenes vienen a aprender; es un gran desafío para ellos trasladarse desde sus departamentos a un lugar que desconocen, pero se llevan una experiencia increíble y aprenden haciendo”, destacó la directora en relación a las pasantías que se realizan allí que, en este verano, acercó a jóvenes de Treinta y Tres, Rivera, Paysandú y Montevideo.