Organizado por la DGEIP, docentes españoles dictaron conferencias sobre los desafíos de la educación actual en el marco del 130° aniversario de Agustín Ferreiro

Por su parte, el Dr. Juan Pablo Fort, comentó que si bien la Comunidad Económica Europea ha financiado equipamiento informático para el acceso a la tecnología en aquellas escuelas más vulnerables, los niños de estos centros educativos no cuentan con una tablet o con un Plan Ceibal como en Uruguay. Al respecto el docente español explicó que los niños españoles de estas escuelas tienen acceso a internet en los centros a partir de tercer año de primaria.

En ese sentido compartió que cada centro realiza una autoevaluación sobre la situación de la escuela en relación a los avances tecnológicos con los que cuenta e indicó que los docentes tienen la obligación de formarse en competencias, crecer en formación en ese campo y acreditar ese conocimiento.

Fort explicó que la educación en estos centros gira en torno a cuatro grandes programas educativos: el currículo integrado British Council – Modelo Brit – Aragón, para el aprendizaje de inglés; la escuela como promotora de salud; el Erasmus (viajes para potenciar el inglés financiados por Europa, con viajes a Malta, Austria y Suecia para los niños de sexto año); y el programa de apertura de centros con jornadas para ampliar lazos socio culturales (celebración de Haloween, trabajo sobre cultura de países del extranjero o práctica de la matemática aplicada).

Este año, como novedad, se han realizado programas de género e igualdad y de talentos dentro del programa de Detección de Talentos.

Sobre el rol de la lectura destacó que uno de los puntales del centro es el aprendizaje de lengua a través de los textos significativos con los cuales se trabaja la trama, los personajes y la gramática. Remarcó la importancia de la biblioteca física en el aula como forma de aumentar las destrezas en lenguas. Y entre las prácticas comunes contó sobre la lectura compartida entre niños, abuelos y padres, la personificación de los docentes como personajes de los libros y el acercamiento de actividades a la comunidad con bibliotecas que trascienden el aula.

“Hay que seguir trabajando el formato papel, el libro formal, todo lo que es lengua se puede explotar a través del libro. Desde las fábulas, la poesía o la narración”, finalizó Fort.