La inauguración del nuevo servicio, que funciona en la órbita de la Unidad Académica de Nefrología de la Facultad de Medicina, contó con la presencia de autoridades nacionales como el presidente de la República, Yamandú Orsi; la ministra de Salud Pública Cristina; Lustemberg y el director de la OPP, Rodrigo Arim. Asimismo participaron de la instancia, el rector interino de la Udelar, Alvaro Mombrú; el decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, el director del Hospital de Clínicas, Álvaro Villar y el profesor agregado de Nefrología doctor Ricardo Silvariño, docentes, estudiantes, funcionarios y pacientes del hospital universitario y del servicio de Nefrología.
Un largo proceso colectivo
Silvariño explicó que el proceso de instalación del nuevo servicio desde que se comenzó a pensar, insumió un proceso de más de cinco años, y destacó que su planificación se realizó entre todos, incluyendo a los pacientes que aportaron ideas acerca de los espacios del Centro. «La frase de Newton, “Si he visto más lejos es porque me he subido a hombros de gigantes”, se aplica particularmente a este logro y a nuestra especialidad, que ha tenido una construcción colectiva a través del tiempo por lo que sería imposible nombrar a todas las personas que han sido responsables de esto», apuntó el docente.
Enfatizó que el centro es un servicio universitario y por tanto el objetivo del equipo de especialistas «no es solo tener una planta física linda sino brindar la mejor asistencia, ser de avanzada en la tecnología y en las modalidades de tratamientos como lo hemos sido hasta ahora». En ese sentido el Hospital de Clínicas a través del nuevo centro asistencial, «un centro modelo y el servicio más moderno de Uruguay en esta especialidad», será el primero en incorporar la técnica de hemodiafiltración, una hemodiálisis de última generación que representa un cambio sustancial en los tratamientos de sustitución de la función renal y se ofrecerá a todos los pacientes. La nueva planta física, con un total de 32 sillones permitirá no solo un crecimiento en la calidad de la atención sino también en la cantidad de pacientes que podrán ser atendidos, contará con dos salas de hemodiálisis, sala A y sala B, con tecnologías como una balanza de piso para el control de peso de los pacientes con menor accesibilidad; las vinculadas a un sector de higiene de manos, entre otras. El nuevo servicio utilizará todas las técnicas disponibles a partir de la innovación, en los dos tratamientos de sustitución renal, la diálisis peritoneal y la hemodiálisis sin dejar de apuntar a la integralidad de la asistencia ya que se atiende al paciente en toda su dimensión.
«Nuestro fin, el mismo que el de la Universidad de la República, es dar lo mejor a la sociedad, no solo brindar asistencia sino que esta sea la mejor, que vaya a la par con la investigación, ya que eso permite generar una medicina y una nefrología basadas en la mejor evidencia científica y acompañadas de docencia», afirmó. En este sentido destacó que en el servicio se forma la mayor parte de los recursos humanos en nefrología del país, médicos, licenciados, técnicos, enfermeros, licenciados en nutrición, licenciados en trabajo social y psicólogos.
«¿Qué nos hace diferentes? Una de las condiciones que hacen diferente a este enorme equipo con el que trabajamos todos los días es que estamos convencidos de lo que hacemos y otra es que creemos que con lo que brindamos podemos acompañar al paciente en todos sus proyectos», señaló. «El mejor tratamiento es poder darle al paciente lo que precisa en ese momento para que viva más y mejor, pero también para que pueda llevar adelante sus proyectos de vida», concluyó.
«Un orgullo y un enorme compromiso»
Villar por su parte definió el acontecimiento «como un paso en un proyecto, una idea, una filosofía acerca de cómo se debe brindar asistencia sanitaria». «Estamos convencidos y lo podemos demostrar día a día, que la asistencia sanitaria pública puede y debe ser de calidad. En el Hospital de Clínicas tenemos condiciones para ello gracias a los funcionarios, el equipo docente y los investigadores que tenemos y también al sistema político uruguayo porque este hospital existe gracias a que fue votado y apoyado durante 70 años por todos los partidos políticos, el Hospital de Clínicas hoy es una política de estado que nos trasciende a todos nosotros», afirmó.
Asimismo resaltó «la confianza de los pacientes es lo más importante que tenemos y no defraudarla es uno de nuestros desafíos más grandes como médicos». También destacó la participación de las autoridades nacionales y de la Udelar en este evento, «es para nosotros un orgullo, pero también un enorme compromiso porque no podemos fallar a la confianza que hay depositada en el Hospital», expresó. «Estamos convencidos que vamos a conseguir los 60 millones de dólares para que en el 2030 el Clínicas pueda estar renovado completamente, estamos al servicio de la población, ese es nuestro lugar en el sistema, colaborar, por eso queremos estrechar mucho más los lazos con ASSE y trabajar mano a mano con este organismo porque somos un hospital que brinda asistencia, casi el 100% de nuestro nuestros pacientes son de ASSE», concluyó.
«Un lugar de esperanza» y de grandes desafíos
Arim señaló que el Hospital de Clínicas «siempre fue un símbolo de Uruguay y de Montevideo, pero un símbolo que se conjugó de manera muy distinta en distintos tiempos, en el caso de nosotros los universitarios, luego de la dictadura significó un lugar de nostalgia al recordar lo que había sido como hospital modelo». Añadió que hoy en la búsqueda de caminos para reformular el Hospital, para encontrar su propia orientación e inserción en el sistema de salud, para cumplir sus roles sustantivos en la atención sanitaria, en la investigación y en la formación, «es un lugar de esperanza».
Cristina Lustemberg fue la responsable de cerrar las ponencias. «Estamos inaugurando nuevos sillones para hemodiálisis crónica, pero quiero destacar también el trabajo del equipo de profesionales que realizan diálisis peritoneal y al equipo que lleva adelante los trasplantes renales, en los cuales el Hospital de Clínicas es un centro de excelencia en nuestro país», expresó. Resaltó la gran trayectoria del servicio de Nefrología del Hospital y en ese sentido recordó que en 1957 se instaló en la institución el primer aparato de diálisis del país.
Resaltó que esta ampliación va a permitir mejorar la disponibilidad para los pacientes que lamentablemente perdieron la función renal y tienen una enfermedad renal crónica en etapa de sustitución de la función. Enfatizó también la importancia de la prevención en esta patología, la que se impulsa en el país a través del Programa de Salud Renal y destacó que el equipo de especialistas del Departamento de Nefrología del Hospital se enmarca en esta línea, está integrado por nefrólogos, enfermeros, licenciados en nutrición, asistentes sociales y otros profesionales que llevan adelante una atención integral de los pacientes.
A nivel nacional señaló que Uruguay es uno de los países que tiene cobertura universal sin costo para los pacientes con tratamientos de sustitución renal «y eso nos hace sentir orgullosos, no obstante sabemos lo mucho que nos queda por hacer, falta más trabajo en prevención de la enfermedad renal crónica y hay pacientes en lista de espera». «Por eso le pido a la Universidad de la República, a los colegas, a los técnicos, que abramos las puertas de este hospital para brindar servicios de calidad como éste, pero también salgamos a buscar a los pacientes», añadió.
«El desafío de cada uno de nosotros y mi responsabilidad como ministra es dar y trabajar lo máximo, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de la salud, las condiciones salariales, la inversión en infraestructura, pero nada de esto puede hacerse si no tenemos vocación, si no nos ponemos en el lugar de los pacientes», concluyó Lustemberg.