Los centros educativos que son parte de las actividades de Escuelas de Verano 2025 son: la escuela N°6 de pueblo Belén, a 95 kilómetros de la capital salteña, en la ciudad de Salto son parte de la experiencia la escuela Nº 7 en el barrio Constitución; la escuela Nº10 “Italia” al sur de la ciudad; la escuela Nº 92 “Martín Elizaincin”; la escuela Nº 98 “José Enrique Rodó”; la escuela Nº 14; la escuela Nº 81 “Enrique Amorin”; la escuela Nº 117 y la escuela Nº 127. En total asisten unos 600 niños aproximadamente, aunque el cupo total es de 700. Las escuelas con mayor cupo son la N°10, N°98 y Nº 117 con 100 alumnos inscriptos, luego las N°6, N°7, N°92 y N°127 con 75 niños, y las de menor cupo son las N°14 y la N°81 con 50 alumnos. Si bien la asistencia es fluctuante, las escuelas de verano son fundamentales para las familias y los niños.
Entre las propuestas, el proyecto de la escuela N°10 “Italia” se centra en el juego y se denomina “No jugamos para aprender, aprendemos Jugando. El juego II”. La escuela se encuentra al sur de la ciudad y lleva su nombre en reconocimiento a la colectividad italiana de la que provienen sus primeros alumnos. El proyecto indica que la escuela debe proporcionar a toda la comunidad experiencias positivas que afiancen su confianza, que despierten la curiosidad y favorezcan la exploración e investigación hacia la construcción de su propia identidad, y para ello proponen el juego como alternativa pedagógica. Se realizan actividades en torno a juegos tradicionales, juegos reciclables, juegos en movimiento y juego artístico. Los niños también tuvieron la posibilidad de realizar paseos, actividades acuáticas y trabajos coordinados con otras escuelas, y se sumaron a algunas acciones realizadas por la policía comunitaria en el barrio.
Se busca a través de estas herramientas, profundizar el lenguaje, desarrollar habilidades comunicacionales, generar pensamiento creativo y estimular la relación con otros. Una de las principales metas es impulsar a que “el alumno continúe ampliando los contenidos del año lectivo escolar promoviendo aprendizajes a través del juego para incluirlo como metodología y agente social”. El equipo está integrado por el maestro director Richard Chihigain, con 14 años de experiencia en escuelas de verano, además de dos auxiliares, el maestro de aula, más un profesor de educación física y un profesor de artística. “Las escuelas de verano son muy importantes. El proyecto debe reflejar la realidad de la escuela y atender lo que es necesario para el centro educativo, además de apoyar las actividades realizadas en el año, es decir, es una continuación lúdica del año”, indicó Chihigain. Y concluyó diciendo sobre la experiencia que es una propuesta “excelente”.
Por otra parte, el proyecto de la escuela N°98, propone trabajar el tema “¿Cómo se construye la identidad uruguaya?” en tres dimensiones: la cognitiva, que implica el conocimiento y comprensión de los elementos culturales propios y ajenos; la afectiva, que trabaja sobre actitudes y valores; y la práctica, que permiten a los niños experimentar y expresar su propia cultura así como conocer otras. La maestra directora a cargo de la escuela de verano por segundo año consecutivo es Verónica Finozzi, quien expresó que vienen asistiendo diariamente unos 80 alumnos aproximadamente. Destacó que entre las actividades desarrolladas han visitado la represa de Salto Grande, las Termas de Arapey y se han realizado varios recorridos por la ciudad para trabajar el tema de la identidad. Asimismo, visitarán el Parque del Lago ya que algunos niños no lo conocen aún. “Valoro mucho y de una forma muy positiva al programa Escuelas de Verano”, expresó Finozzi, y agregó: “el espacio se aprovecha, los niños están contenidos y aprenden de otra forma. Además, hay un acercamiento a las familias más estrecho”.
A su vez, contó que en los próximos días se realizará una muestra con los proyectos finales en cada área: una danza folclórica y en artes plásticas se realizará una exposición sobre lo trabajado en torno a la figura y obra de Petrona Viera. También se trabajó sobre los juegos tradicionales como la rayuela, la payana y la cuerda, y se realizaron talleres de lectura y lengua.