Los Cursos Iberoamericanos se realizan desde 2022 por iniciativa del Grupo La Rábida. Esta red, que tiene su sede en Huelva, España, fue creada hace 25 años y actualmente integra a más de 100 universidades de todo el continente latinoamericano y a las 11 universidades de Andalucía.
En esta edición los Cursos Iberoamericanos son dictados en modalidad híbrida -presencial y virtual- por el área de Educación Permanente de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA), en colaboración con la Facultad de Ingeniería (FING).
La presentación se inició con un acto musical a cargo del grupo Bandoneonas. En la oratoria participaron el decano de la FCEA, Jorge Xavier, el rector de la Universidad Internacional de Andalucía y presidente del Grupo La Rábida, José Ignacio García Pérez y el decano de la FING, Pablo Ezzati. A través de zoom también lo hicieron la directora de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida, María de la O Barroso, y el coordinador académico de Educación Permanente de la FCEA, Guillermo Gadola.
Xavier comentó que ante la propuesta de la UNIA para realizar estos cursos, trabajó en conjunto con el decano Ezzati para concretarlos y de este modo se generó una excelente colaboración entre sus Facultades. Afirmó que «para la Universidad de la República es un privilegio haber recibido esta invitación» por parte de la UNIA, agradeció la generosidad de la institución española y expresó que llevar adelante estos cursos «nos desafía en el mejor de los sentidos y nos ayuda a seguir pensando en formas de colaboración y cooperación». Finalmente agradeció el trabajo de las autoridades de la UNIA, del Grupo La Rábida y también de docentes, trabajadoras y trabajadores técnicos, administrativos y de servicio de la Udelar para concretar estos cursos.
«Estamos en un acto muy deseado» porque es la efectiva puesta en marcha de la colaboración entre la UNIA, el Grupo La Rábida y «esta gran universidad latinoamericana que es la Universidad de la República», expresó por su parte García Pérez. «Es una gran satisfacción para mí particularmente como presidente y para María Barroso como directora ejecutiva del Grupo La Rábida, contar con la Udelar desde el año pasado como miembro de pleno derecho», añadió. Destacó asimismo lo productivo que ha resultado este vínculo, ya que en menos de un año se pudieron concretar estos Cursos Iberoamericanos. No basta con ser miembro de las asociaciones sino es necesario que esas participaciones se expresen en hechos concretos, indicó.
Espacio iberoamericano de conocimiento
El rector de la UNIA señaló que en las dos ediciones anteriores de los Cursos Iberoamericanos se abordaron diferentes temáticas. En esta instancia en Montevideo «pensamos en darle un giro a la propuesta porque entendimos que sería más eficiente y más productivo para todos, que los cursos estuvieran relacionados»; de hecho, la mayoría de quienes participan realizan los tres cursos que se plantearon, apuntó, «esta es una muy buena idea que partió de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Udelar y que María Barroso, como directora ejecutiva del Grupo, también potenció». Explicó que la formación busca poner en marcha de verdad el espacio iberoamericano del conocimiento del que los políticos llevan hablando desde hace décadas, pero que es tan difícil de instrumentar. Alentó a las y los estudiantes participantes de Uruguay, Argentina y de tantas nacionalidades del grupo La Rábida -así como de universidades que no integran este Grupo- a «poner en marcha proyectos donde el profesorado y el estudiantado de nuestras comunidades universitarias se sienta miembro de ese espacio de iberoamericano del conocimiento».
Destacó que en las páginas web del Grupo la Rábida y de la UNIA se puede encontrar información acerca de las becas que ofrecen todas las universidades andaluzas para quienes deseen cursar maestrías o doctorados. Actualmente en la UNIA existen varios doctorados de interés para quienes están realizando los Cursos Iberoamericanos, en las áreas de Economía, Finanzas, Computación, Derecho y Tecnología Educativa, este último con mucho éxito en toda Latinoamérica ya que cuenta con estudiantes que son profesores o futuros docentes de cualquier ámbito universitario, informó. La institución asimismo ofrece becas para realizar encuentros internacionales de grupos de investigación y cursos como el que se está realizando en Montevideo, así como premios a las mejores tesis iberoamericanas.
Por otra parte señaló que la UNIA cuenta con 50 cursos diferentes de maestría a los que se sumarán nuevas ofertas de gran potencial, sobre inteligencia artificial aplicada al sector de la empresa y financiero y al sector salud. También desarrollan otro proyecto que apunta a aplicar el manejo de datos y las técnicas de inteligencia a la gestión de las instituciones públicas.
Finalmente García Pérez agradeció al rector de la Udelar, Rodrigo Arim, «por su empeño y su ilusión por este evento y por cómo se ha podido realizar tan fácilmente». Para concluir felicitó a las y los estudiantes presentes en la instancia. «Me transmiten que son un grupo muy activo, con muchas ganas, con preguntas muy inteligentes y denotan que ya conocen de la materia. Estoy a vuestra disposición así como el Grupo La Rábida para cualquier cosa que sea buena para vuestra formación y para vuestro futuro profesional, la UNIA es vuestra casa», expresó.
Ezzati por su parte manifestó: «es un orgullo participar de este esfuerzo conjunto y que se haya podido concretar». Resaltó la importancia de estas actividades porque abordan temáticas muy demandantes que exigen un trabajo coordinado de diversos sectores académicos en distintos países, en particular para generar redes que nos permitan estar constantemente en la frontera del conocimiento. Estas áreas exigen por tanto las alianzas estratégicas entre universidades del mundo, expresó.
«El sistema político no siempre nos presta el oído o nosotros no siempre somos capaces de transmitirle lo importante de trabajar a largo plazo con una visión constructiva que permita desarrollar estas temáticas», es común que suceda que cuando empezamos a investigar estos temas a veces no están de moda y cuando están de moda ya es tarde para empezar a trabajar, añadió. «Es necesario mostrar y hacer entender al sistema político que para poder aplicar los conocimientos cuando la sociedad los necesite hay que empezar con la investigación o con el trabajo académico cinco o diez años antes. Esta es por tanto una actividad importante para la academia», concluyó.