Aproximadamente 65 estudiantes arribaron a Uruguay para hacer movilidades estudiantiles. Al comentar sobre qué las y los motivó a elegir el país, hicieron una mezcla entre lo turístico y lo académico. Las ganas de recorrer las playas de Maldonado y Rocha, la historia de Colonia y las calles de Ciudad Vieja, se sumaron al interés en conocer otras formas de aprendizaje y saberes.
Ante la interrogante de por qué habla tan bien español siendo finlandesa, Guadalupe contó que su madre es argentina y que le enseñó el idioma. Su origen rioplatense fue importante para elegir a Uruguay como destino de movilidad, ya que le permite estar cerca de Argentina y al mismo tiempo conocer otro país con una «cultura similar».
Si bien en Finlandia estudia antropología, en Uruguay quiere «probar cosas nuevas». Por eso, durante el primer semestre del año cursará materias sobre ciencia política y desarrollo en la Facultad de Ciencias Sociales. Luego, en el segundo semestre, seguirá estudiando antropología en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE).
«Un intercambio aporta mucho en la vida en general» valoró y destacó que conocer gente de otras partes del mundo es una de las cosas que más la entusiasma. En lo que tiene que ver con lo académico, afirmó que espera aprender sobre «otras perspectivas sobre la antropología» y conocer «cómo se enseña» en Uruguay.
Soran, que viene desde Canadá, comentó que llegó a Uruguay hace seis meses y que está estudiando en la FHCE. A la hora de elegir la Udelar como institución para hacer su experiencia de movilidad, destacó que estudiar en una universidad pública «concuerda con sus valores». Añadió que busca «conocer mejor la experiencia uruguaya» y por eso eligió la Universidad a la que asisten «la mayoría de los uruguayos».
Aunque en su país estudia trabajo social, en la Udelar vino a cursar materias sobre historia y literatura uruguaya. Eso está vinculado con su objetivo, que es mejorar su habilidad con el idioma español, ya que considera que va a contribuir a su desarrollo profesional. «Por ejemplo, voy a hacer mi próxima pasantía de trabajo social en un centro de trabajadores inmigrantes en Montreal. Me ayuda hablar español y conocer más culturas latinoamericanas», explicó.
Con el objetivo de profundizar en sus conocimientos sobre bioquímica, Rodrigo llegó desde Chile a cursar en la Facultad de Ciencias. «Los cursos que voy a tomar son de áreas que en mi universidad no hay. Voy a aprender de micología, que es el área de los hongos, y de virología. Eso va a contribuir sí o sí a mi desarrollo profesional, aprender nuevas técnicas de laboratorio y otras áreas», señaló.
Por otra parte, indicó que las movilidades trascienden lo académico y contó que en su caso su visita a Uruguay es su primera experiencia viviendo fuera de la casa de sus padres. «El proceso de independización es importante. Vivir solo, cocinar, levantarme. Todas esas cosas solo. Aprender, madurar, crecer como persona, es una experiencia bonita y hay que aprovecharla al máximo», apuntó.
La similitud de Uruguay con Rio Grande Do Sul fue un factor importante para que Yasmin decidiera venir a estudiar a la Udelar. «Nuestra cultura es parecida a la de Uruguay, me identifico mucho con la cultura del mate», explicó. De todas formas, indicó que también encontró varias diferencias desde que llegó y que le gustaría seguir conociendo más sobre el país y aprender español.
En cuanto a sus estudios universitarios, contó que va a cursar el primer semestre del año en el Instituto Superior de Educación Física, ya que está haciendo la Licenciatura de Educación Física. «Creo que en mi área de conocimiento el cuerpo humano, la socialización y las manifestaciones corporales son primordiales, muy importantes. Conocer otros tipos de manifestaciones corporales va a enriquecer mucho mi carrera», sostuvo.
«Uruguay me está encantando. La verdad es que casi todo el mundo que he conocido es gente muy abierta y muy simpática» contó Francisco, que está en Uruguay desde finales de enero. Indicó que está cursando la carrera de medicina en España, pero que en la Udelar no va a realizar cursos teóricos, ya que estará haciendo prácticas en el Hospital Clínicas.
En ese sentido, planteó que le parece atractivo contrastar cómo funciona el sistema sanitario de otro país y destacó que el Hospital está en un proceso de renovación que es interesante atestiguar. Para Francisco, «salir de la zona de confort» ayuda a «tener una visión más abierta», capacidad que considera importante en «una carrera tan humanitaria como la medicina».
Un comienzo movido
La bienvenida a la Udelar estuvo a cargo de los equipos del Servicio de Relaciones Internacionales (SRI) y del Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa). Ya dentro del edificio Clotilde, con el evento por comenzar, se aproximó a las y los visitantes al cancionero popular uruguayo de la mano de Las manzanas, célebre tema del músico Rubén Rada.
La música hizo el primer esfuerzo para romper el hielo y dio lugar a una introducción más formal, a cargo de Gonzalo Vicci, presidente del SRI, que invitó a las y los presentes a conocer los espacios de la Udelar y puso a disposición al SRI para evacuar las dudas que les puedan surgir.
El resto de la instancia contó con la conducción de Gastón Duffour, integrante del equipo de Progresa, que remarcó la importancia de que asistir a la Universidad sea una experiencia disfrutable y que las personas se sientan cómodas al hacerlo. Hecho ese énfasis, comenzaron las actividades recreativas que los equipos organizaron para que las y los visitantes se conocieran entre sí.
Gastón hizo que recorrieran el salón y se separaran en grupos de acuerdo a si les gusta la comida dulce o salada, si vinieron de países del norte o el sur del ecuador y hasta si llegaron solteros o en una relación. La introducción de preguntas generales abrió paso al intercambio mano a mano. Bajo la consigna de hablar con alguien que no conocían, las y los presentes se preguntaron sobre su país de origen, su carrera universitaria y su expectativa sobre el intercambio.
El día soleado y no demasiado caluroso invitaba a usar los jardines del Campus. Por eso, para la siguiente actividad, las y los participantes salieron a los exteriores y se organizaron en varios grupos, que se distribuyeron por el predio. El propósito de la propuesta fue elegir una serie de palabras que representaran las experiencias que quieren vivir durante el intercambio. Conocer, disfrutar, diversión, aprender, cultura, independencia y amigos fueron las más elegidas.
La instancia concluyó con un intercambio de deseos, que consistió en que cada participante escribiera en un papel algo que deseara que le pase a otra persona durante el intercambio. Luego, pusieron los papeles en globos, los inflaron y se juntaron en dos grupos. Al ritmo de La Sandonga, banda de música tropical uruguaya, los grupos se pusieron frente a frente y se tiraron con deseos, que volaron en forma de globo hacia las manos de todas y todos los presentes. Así, las y los estudiantes completaron algunos de los anhelos que más mencionaron: conocer gente nueva y divertirse.
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