La obra del nuevo edificio fue realizada por la CND y el Proyecto de Apoyo a la Escuela Pública Uruguaya (PAEPU) y ejecutada por la empresa Fabra.
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SUSCRIBITEEl viernes 2 de agosto, representantes de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) entregaron las llaves del nuevo local de la escuela Nº224 “José Roger Balet”, en el barrio Abayubá de Montevideo, a la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP).
La obra del nuevo edificio fue realizada por la CND y el Proyecto de Apoyo a la Escuela Pública Uruguaya (PAEPU) y ejecutada por la empresa Fabra.
En la jornada estuvo presente la directora general de la DGEIP, magíster maestra Olga de las Heras, el inspector subtécnico, maestro Oscar Pedrozo, los inspectores regionales maestro Mario Ibarra y maestra Rosa Morales, la inspectora departamental de Montevideo Oeste, maestra Mónica Martínez y la inspectora de zona, maestra Silvia Gallicchio.
La escuela Nº224 funciona en doble turno y tiene una matrícula de 300 niños, de inicial 3 a 6º grado. Cuenta con profesores de educación física y de danza. El local cuenta con 9 salones (8 aulas y uno multiuso), cocina con servicio tercerizado, comedor, sala de docentes, dirección, batería de baños y dos patios con juegos.
La directora de la escuela, maestra Daniela Bustos, hizo referencia a la gran expectativa con la que la comunidad espera este nuevo local, principalmente los niños, quienes visitaron el lugar durante el proceso de construcción. “Todavía no les dijimos nada para no generar más ansiedad de la que ya tienen”, confesó refiriéndose a los escolares, y agregó; “Pensando que viene el Día del Niño, este es el mejor regalo que podemos darles. La comunidad toda espera con emoción poder disfrutar de este espacio que hace tiempo están esperando. Estamos más que felices y agradecidos por esto”.
Mario Ibarra, por su parte, valoró el proceso que se viene dando en la construcción de los nuevos edificios de los centros educativos, respecto a la idea que lo arquitectónico tiene mucho que ver con lo pedagógico, y en cómo la forma en que están organizados los espacios posibilita diferentes usos. “Que los espacios sean tan amigables, hace que se sientan más vivibles”, concluyó.
De las Heras destacó la importancia de habitar un espacio totalmente nuevo, de hacerlo y sentirlo propio. También resaltó como un aspecto fundamental que las familias de los niños puedan conocer la escuela, recorrerla, incluso de pensar un día de la familia, y de esa manera colaborar con el cuidado de este espacio. “Esto de habitar un espacio brinda infinitas posibilidades desde lo pedagógico. Además tenemos una ventaja, y es que la directora hace muchos años que está en la escuela y transitó todo este proceso desde el inicio, y siente un gran compromiso con la comunidad educativa”, expresó.