En relación a esta tradición clave para la educación, el presidente interino de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Juan Gabito, manifestó: “La importancia simbólica de la ceremonia de toma del juramento de fidelidad a la Bandera Nacional mantiene plena vigencia, luego de 84 años de establecida por ley, cumplida sin interrupciones.
En los tiempos que corren, resulta de particular relevancia subrayar la primera parte de ese juramento, que dice: ‘¿Juráis honrar vuestra Patria con la práctica constante de una vida digna, consagrada al ejercicio del bien para vosotros y vuestros semejantes?’.
Es necesario profundizar la reflexión acerca este precepto, cuya importancia suele pasarse por alto y cuya observancia resulta indispensable para la reafirmación de nuestros valores humanos, individuales y colectivos.
Invito a docentes, alumnos y familias a prestar especial atención a la necesidad de honrar este compromiso, de modo de asumir responsablemente el ejercicio de nuestros derechos y deberes, en pos una mejor relación de convivencia dentro y fuera de los centros de enseñanza”.