Durante la apertura, la consejera del Consejo Directivo Central, Dora Graziano, destacó que la educación en patrimonio es importante “porque el patrimonio forma parte de nuestra cultura, y educación y cultura están indisolublemente unidas”.
Además, se preguntó y respondió por qué es necesario mantener vivo y proteger nuestro patrimonio: “porque es la herencia de un pasado común y porque nos hace vibrar haciéndonos partícipes de una comunidad de la cual somos integrantes. A pesar de la diversidad en algunos elementos de los que formamos parte, debemos focalizar los esfuerzos para el presente y futuro que anhelamos, en todo lo que nos une”, señaló.
Por su parte, la directora general de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, celebró el encuentro, y “que se hayan formado grupos de trabajo y comisiones que abordarán estos temas en una gran sintonía en lo que corresponde a todos los subsistemas”.
Asimismo, hizo énfasis en la oportunidad de reflexionar, analizar lo conceptual y adentrarse en la educación en patrimonio. “Aquí se unen dos conceptos importantes. Si tomamos lo que es el patrimonio histórico como una propiedad pública y colectiva, nos está convocando y demandando a cuidados especiales por parte del Estado y de nosotros. La educación en patrimonio forma parte de la formación integral de los alumnos y de nuestra currícula”, concluyó.
El coordinador del Plan Educativo Cultural y presidente de la Comisión de Educación en Patrimonio, Horacio Bernardo, auguró que las Jornadas serán útiles para reflexionar sobre la educación patrimonial, para el “hacer” aportando con este congreso “ponencias y exposiciones que den a los docentes herramientas para generar hechos educativos, y también para saber qué hacer con ese patrimonio”.
Bernardo también se refirió al "Informe sobre Educación en Patrimonio" elaborado en 2022. En este sentido mencionó que el documento realiza un repaso a la trayectoria del patrimonio a nivel internacional, y en nuestro país a partir del año 1927 hasta la actualidad. Del mismo modo, identifica los breves recorridos existentes entre la educación y el patrimonio.
Por otra parte, presenta una muestra de algunas actividades vinculadas al patrimonio promovidas por los subsistemas de la ANEP en varios puntos del país. Allí se señala la doble importancia de este relevamiento que permite visibilizar actividades existentes y recoge insumos para potenciar la educación en patrimonio. Por último, brinda asesoramiento a la ANEP acerca de la necesidad de continuar trabajando en la visibilización del patrimonio nacional.