Cada integrante del equipo recibió una beca del 60% para realizar la totalidad de la Licenciatura en Informática de la UM, de una duración de 4 años, además de 10 mil pesos para invertir en la primera cuota. También obtuvieron beneficios para realizar compras dentro del centro comercial y merchandising. Como generación de egreso, este premio les da la posibilidad de la continuidad educativa en una carrera de grado en la institución terciaria mencionada.
En la competición se les planteó un problema real, la contaminación sonora en la plaza de comida del Shopping, que ocurre en las instalaciones del Shopping Portones, para el cual debían idear un posible proyecto que lo solucionara. Tuvieron que abarcar múltiples aspectos, incluyendo un presupuesto hipotético.
El dilema radica en las repercusiones que los ruidos generan para los comensales de los restaurantes o cadenas de comida de allí, y la dificultad que se plantean al querer entablar una conversación o diálogo. De esta forma, el ruido ambiental de la plaza de comida, así fuera charlas entre familias en los pasillos del centro comercial o la música reproducida por las tiendas cercanas, tenía que ser solucionado sin reducir el espacio, alterar la estructura edilicia o cerrar la plaza durante la instalación.
Los jóvenes crearon una solución práctica tras estudiar los factores y condiciones del desafío: la colocación de paneles acústicos. Estos artefactos hechos de madera, lana de vidrio y tela, serían colocados en los pilares de la plaza. Su ubicación debía ser estratégica y meditada por los alumnos luego de realizar una visita al centro comercial, analizar el sonido y observar cada rincón del espacio propuesto.
Tras pensar la solución, hicieron una maqueta modelo de los paneles y argumentaron las decisiones tomadas. Los cuatro estudiantes de Educación Media Tecnológica (EMT) de Informática, orientación Desarrollo y Soporte, determinaron que llevarla a cabo tendría un presupuesto de 7200 dólares.
Expusieron su proyecto en las instalaciones del Portones Shopping y tuvieron una buena recepción del jurado, integrado por los gerentes de empresas organizadoras. Al ser viable, factible y creativo, además de correctamente propuesto y con aspectos clave como creatividad, ingenio, aplicación de las TICs, factibilidad y presentación de la solución, el trabajo del equipo recibió el primer premio en su categoría.
La escuela busca involucrar a los estudiantes en las oportunidades de competiciones y concursos que surgen en el mundo académico. De esta forma, los cuatro jóvenes fueron notificados a través del sistema de promociones del centro, y así decidieron inscribirse a esta competición.
Andrea Trenco, subdirectora de la escuela, se mostró contenta ante la ocasión y manifestó que “se abrió una puerta de ingreso a esta universidad”; aseguró que “son muy buenos estudiantes” y sus compañeros y docentes festejaron con gran alegría los resultados del equipo.