El emblemático centro educativo de gran arraigo en la zona lleva ahora el nombre de “Alfredo Arocena”, en homenaje al abogado y referente de la zona responsable de la creación del balneario Carrasco en 1907. El jardín de infantes tiene actualmente una matrícula de 105 estudiantes y funciona en modalidad doble turno.
En el acto de nominación estuvieron presentes autoridades, maestros, docentes, alumnos, ex alumnos, vecinos, escuelas vecinas, amigos de la comunidad educativa y más de 25 familiares de Alfredo Arocena que participaron de la celebración, entre los que se destacó la presencia de bisnietos y tataranietos del impulsor del barrio.
Por la Dirección General de Educación Inicial y Primaria fueron parte del acto de nominación el inspector del área de Educación Inicial, Enrique Silva; y las inspectoras de Montevideo Este, Andrea Tammaro y Marisul Brustti. También fueron parte del festejo las inspectoras maestras, Mabel Torres, Beatriz Leites y Patricia Barreto; la coordinadora de territorio de Ceibal, Nadia Mateo; las mentoras de La Red Comunidad de innovación pedagógica, Dahiana Arballo y Noelia Mato; e integrantes del equipo de Escuelas Disfrutables. Se sumaron a la jornada la psicóloga Patricia García, la trabajadora social María Rodríguez y representantes del Club Náutico de la zona.
La maestra directora, María Blengio, estuvo a cargo del acto de nominación y fue quien organizó las diversas actividades. Para el jardín de infantes, con más de 33 años de historia, representó un momento único e inolvidable, muy esperado por la comunidad y con gran valor de identidad. “El jardín resultó un mojón de particular relevancia en la historia del barrio, en la historia de Carrasco. Ese vínculo histórico entre la tierra sobre la que se asienta y el desarrollo de la amplia zona que alberga y ha albergado a su alumnado, así como de la comunidad de la que se nutre y a la que nutre con el valor de la educación, resulta una fortaleza, un fundamento que refuerza el vínculo de la institución con lo colectivo”, expresó Blengio.
La directora fundamentó la importancia de construir espacios de participación evidenciando una real integración conjunta entre autoridades, colectivo institucional, estudiantes, comunidad educativa y familiares descendientes de Alfredo Arocena. Destacó la nominación del jardín de infantes N°282, como un hecho histórico que conjuga valores de identidad, comunidad y convivencia. Explicó además, que el proceso hacia la nominación significó un trabajo minucioso de investigación de la historia del barrio en conjunto con la comunidad educativa. “Permitió lograr aprendizajes de calidad para todos los estudiantes, así como reafirmar para todos los involucrados el sentido de pertenencia e identidad del centro educativo”, señaló Blengio.
Destacó asimismo, que este proceso fortaleció al equipo institucional, trabajando sincronizadamente con más actores educativos, utilizando todos los recursos con los que se contaba, en la búsqueda de un objetivo común. Resaltó la participación y el involucramiento de la comunidad educativa, destacando la constante y coordinada tarea conjunta entre miembros de Comisión Fomento, miembros del Consejo de Participación, escuelas N°81, N°189 y La Red Comunidad de Innovación Pedagógica.
“Esta nominación nos hace bien a todos para hacer visible el trabajo responsable y colaborativo entre docentes y familias, que simboliza una propuesta co-educadora potente, que es lo que la educación necesita. Celebraciones que enaltecen la educación pública del país deberían suceder en todas las instituciones educativas; y mostrarlo hacia afuera para hacer conocer el trabajo de colectivos que inspiran con su calidad profesional, lo cual me consta es así en la mayoría del magisterio uruguayo”, agregó.
Y concluyó: “Celebro esta nominación todos juntos con la convicción que todo esfuerzo vale la pena. El jardín de infantes N°282, Alfredo Arocena, también lleva el nombre de todos nosotros. Y es un sueño hecho realidad”.