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SUSCRIBITESe le impuso a ambos como medidas socioeducativas privativa de libertad, la internación en dependencias del INISA por el término de cuatro años.
La Fiscalía de Montevideo de Adolescentes de 1° turno, representada por los fiscales Ricardo Chiecchi, Silvia Arroyo y Astrid Aragone, obtuvo como resultado de un proceso simplificado, la condena de dos adolescentes por un homicidio ocurrido el 8 de julio del corriente año en el barrio La Paloma.
Los jóvenes de iniciales A. S. P. y B. E. F. S. fueron condenados como coautores de una infracción gravísima tipificada como un delito homicidio muy especialmente agravado por haber sido cometido inmediatamente después de haber cometido otro delito, para asegurar su resultado, o por no haber podido conseguir el fin propuesto o para ocultar el delito, para procurar la impunidad o procurársela a alguno de los delincuentes.
Se le impuso a ambos como medidas socioeducativas privativa de libertad, la internación en dependencias del INISA por el término de cuatro años, con descuento de la detención sufrida.
En cuanto a los hechos, la noche del 8 de julio de 2024, la víctima de 43 años de edad, que trabajaba como delivery, fue ultimado mediante un disparo de arma de fuego, cuando se disponía a entregar un pedido.
Los condenados realizaron un pedido por $900 en la pizzería donde trabajaba la víctima, solicitando cambio de $2000, práctica que, según su encargado, suele ser empleada para robar a los repartidores. Además, esa misma noche y desde el mismo celular realizaron un pedido a otra pizzería -ubicada frente al local donde trabajaba la víctima-. Una vez en la zona, el repartidor fue abordado por tres personas que querían rapiñarlo pero logró huir rápidamente.
Finalmente, los adolescentes declararon en Sede Judicial, reconociendo su responsabilidad en los hechos antes narrados.
Con la declaración de testigos y funcionarios policiales actuantes del caso, informes periciales y forenses, informes de Inteligencia Policial, relevamientos fotográficos y registros fílmicos, entre otras evidencias, el juez del caso, entendió que se probó plenamente la participación de los adolescentes en los hechos.