La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva, como sostiene la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En ese sentido, la Asamblea General del organismo proclamó el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
Se trata de un recordatorio de la importancia de garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Asimismo, el derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. A su vez, la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al indicar que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todos.