Con los aportes de la ANII, el Ircca y la Udelar, este fondo alcanzará un monto mayor a los 200.000 dólares.
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SUSCRIBITEUn acuerdo suscrito el 10 de febrero entre la Universidad de la República (Udelar), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), la Junta Nacional de Drogas (JND) y el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) dio origen al Fondo Sectorial de Investigación Cannábica, que hará posible el financiamiento de proyectos científicos sobre esta temática en diversas áreas del conocimiento.
Con los aportes de la ANII, el Ircca y la Udelar, este fondo alcanzará un monto mayor a los 200.000 dólares.
El acto de firma del convenio se realizó en la sala Maggiolo de la Udelar, con la participación del rector interino de esta casa de estudios, Alvaro Mombrú; el director del Ircca, Daniel Radío; el presidente de la ANII, Flavio Caiafa y la prorrectora de Investigación de la Udelar, Virginia Bertolotti. Asistieron autoridades, investigadores e investigadoras de la Udelar, del Instituto de Investigaciones Clemente Estable y del Institut Pasteur de Montevideo.
La prorrectora de Investigación dio la bienvenida a la actividad. En nombre de la JND y del Ircca, Radío expresó su satisfacción por alcanzar este acuerdo, fruto de un proceso prolongado de trabajo conjunto y colaborativo que tuvo como objetivo «lograr mayores y mejores niveles de producción de conocimiento».
Todas las instituciones participantes han reconocido la importancia de investigar, de establecer evidencias y ofrecer conocimiento a la sociedad sobre los usos, riesgos y potencialidades del cannabis, así como sus implicancias económicas, sociales y sanitarias, agregó. Se trata de una temática muy presente en la agenda pública que permanentemente presenta importantes desafíos políticos y regulatorios y que a veces «abordamos con ligereza pletórica de eslogans, donde muchas veces se insiste en pretender negar la evidencia para ratificar los prejuicios. El papel de la academia en esto es clave», afirmó Radío. Finalmente sostuvo que la búsqueda de evidencia nos invita a plantearnos nuevas interrogantes y nos ubica en el camino del pensamiento crítico necesario para desarrollar políticas responsables.
Por su parte, Caiafa celebró la firma de este convenio y explicó que los fondos sectoriales son instrumentos que gestiona la ANII junto con socios clave, para promover la investigación y la innovación en áreas estratégicas para el país. «En el caso del cannabis nos parece una industria súper interesante, con un gran potencial económico pero también con muchos desafíos y por eso es doblemente importante contar con un instrumento que financie una parte de la investigación necesaria para asegurarnos que vamos por el buen camino desde el punto de vista científico, pero también desde el punto de vista del impacto en la sociedad, sobre todo en nuestros jóvenes».
Agregó que la ANII tiene como objetivo impulsar el desarrollo de un ecosistema de innovación «muy abierto y con muchos actores», por eso a través de sus herramientas ha logrado el aumento de inversores y la creación de startups, en particular en el área de la biotecnología. El Fondo Sectorial de Investigación Cannábica llega para ampliar dicho ecosistema, planteó.
En su intervención, Mombrú destacó la presencia de decenas de investigadores e investigadoras en este acto: un público «ávido» de la firma de este convenio ya que este fondo sectorial «marca un jalón importante dentro de lo que ha sido la evolución del tema en el país». El rector interino agradeció a todas las instituciones partícipes del acuerdo por el trabajo realizado y reconoció el esfuerzo de servicios universitarios como la Facultad de Medicina, la Facultad de Química y otros del área social.
Observó que en este campo es mucho el conocimiento que se puede crear tanto a nivel de la investigación básica como en investigación aplicada para «seguir avanzando en esta ventana de oportunidad que tenemos como país, a través de las normativas que hemos ido construyendo a lo largo de los años y que generan precisamente eso, un país como el nuestro pequeño pero con una fuerza investigadora muy grande, con afán de poder construir conocimiento».
Investigación nacional para resultados y políticas propias
Luego de la firma del convenio, dos integrantes del Comité de Investigaciones Cannábicas comentaron las perspectivas a partir de este hito. Nelson Bracesco, investigador de la Facultad de Medicina, explicó que este convenio establece, por una parte, que las instituciones firmantes aportarán recursos para el nuevo fondo y por otra, la creación de un Comité de Agenda integrado por representantes de cada una de ellas: «en el caso de la Udelar serán el ex decano de Facultad de Química, Eduardo Manta y el actual decano de Facultad de Medicina, Arturo Briva». En este ámbito se van a generar las bases del llamado a proyectos de investigación y, tomando como referencia otros similares gestionados por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Udelar y la ANII, se prevé que este fondo sea suficiente «para financiar cuatro o cinco proyectos de investigación a dos años, con unos 50 000 dólares cada uno», informó. Aún no se conoce la fecha probable de la convocatoria a proyectos.
Por su parte Cecilia Maldonado, investigadora de la Facultad de Química, explicó que este acuerdo apunta en primer lugar «a integrar las diferentes disciplinas que investigan en cannabis. Hoy en día quizás las más destacadas tienen que ver con el ámbito de la terapéutica porque es lo que el público conoce, pero hay investigación a nivel social en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y en la Facultad de Ciencias Sociales, y hay investigación agronómica que estudia la planta de cannabis». Esta integración entre áreas no solamente incluirá a actores de la Udelar sino también de otros centros de investigación, puntualizó.El Comité de Investigaciones Cannábicas se propone relevar a todas las personas relacionadas con la investigación en esta área para después difundir la nueva herramienta de financiamiento, «de manera que cuando efectivamente se abran los fondos, la mayor amplitud de investigadores se puedan presentar».
Sostuvo que en cuanto a investigación cannábica nuestro país muestra cierto retraso ya que los aspectos regulatorios la han dificultado, «los productos que nosotros podemos utilizar hoy son los que están actualmente regulados; con la legislación actual todavía nos es bastante difícil de llevar a cabo investigación con otro tipo de activos.»
En cuanto a los proyectos que podrían desarrollarse en esta área, Maldonado mencionó investigaciones referentes a la evolución del uso de los derivados de de cannabis luego de su regulación en 2013 y también aquellas relativa sobre la biología de la planta según sus condiciones de crecimiento: contenidos de cannabidiol, tetrahidrocannabinol y propiedades terapéuticas. «Muchas veces absorbemos conocimientos de centros de investigación internacionales. En la medida que tengamos un fondo propio, ganamos también en la soberanía y en el enfoque de la investigación que queremos hacer porque no tenemos por qué nutrirnos de investigaciones que vienen desde otros países», indicó.
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