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SUSCRIBITELa Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a través de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) inauguró el nuevo edificio del Liceo Rural de Achar (Tacuarembó) “Centro María Espínola”. Las obras, que le permitieron acceder a un local propio, requirieron una inversión de $ 71.367.459.
El nuevo edificio está ubicado en el mismo predio de la Escuela N° 4, Juan Zorrilla de San Martín, en consonancia con una de las políticas impulsadas por la ANEP, que apunta a acercar geográficamente centros de distintos niveles educativos para fortalecer la continuidad educativa.
El local cuenta con 4 aulas, laboratorio de ciencias, taller de tecnología y comunicación, taller de arte y expresión corporal, espacio deportivo, cocina, cancha, administración, dirección, adscripción, biblioteca, sala de profesores, sala de reuniones, servicios higiénicos, tisanería y archivo/almacén.
El centro educativo de 1.078 M2, está emplazado en un predio de 10.000 m2. Los espacios exteriores se extienden a lo largo de 3.100 m2, en los que se encuentra un patio, una cancha polideportiva reglamentaria, espacios verdes y sendas de acceso.
Este liceo recibirá a unos 90 estudiantes de la zona. No obstante, se estima que en un futuro próximo se abrirán más cupos. La mitad de los matriculados residen en la localidad y el resto en zonas aledañas, como Cardozo Claro, Los Hurtados, San Benito y Clara. Los estudiantes pueden cursar educación media básica y superior, con bachillerato humanístico, incorporado este año.
Por su modalidad María Espínola, el liceo ofrece clases de 09:45 a 17:10 horas, y ofrece tres comidas diarias, así como talleres elegidos por los propios alumnos, entre los que se destacan programación, estética, recreación y convivencia, con acompañamiento pedagógico y psicológico.
Comunidad movilizada
Durante la celebración, el presidente de la República, Luis Lacalle, se refirió a la función que realizan los agentes políticos recorriendo el país e intentando adentrarse en las distintas realidades y demandas de la sociedad. “Se trata de generar lo que todos necesitamos de los individuos, que es la confianza, que además no es que se construye un día y queda, la confianza es recíproca y constante, no es fácil sostenerla en el tiempo. Cuando uno llega a un lugar hay que hacerse cargo y ser justo”.
Además, destacó los discursos de los estudiantes “que me parecen muy lindos a nivel humano, como quien habló desde su último año en el liceo y pensó en las próximas generaciones. ¡Qué bueno pensar en dejarles algo mejor a los que vienen! También hablaron del común denominador de un todos, ¡qué lindo que a esta edad los discursos piensen en la comunidad!”.
“Lo que está pasando aquí es que una comunidad se movilizó y entendió que la forma de crecer y mejorar era tener un centro educativo propio y más lindo. Hoy estamos creando justicia y libertad”, valoró.
Nuevos desafíos
La presidenta de la ANEP, Virginia Cáceres, expresó: “No dejo de sorprenderme cada vez que tengo un evento en el Interior de la pasión y compromiso de la comunidad para que las cosas sucedan. Cada vez reafirmo más que cuando inauguramos un centro del interior profundo, estamos haciendo un acto de justicia social y lo reconfirmo cada vez que tengo la oportunidad de venir”.
“Cuando uno escucha las historias de los chiquilines viajeros, que tienen que hacer 30, 40, 50, 100 kilómetros todos los días para venir a estudiar, es realmente algo que desde la centralidad de Montevideo nos cuesta un poquito divisar ese esfuerzo”, reflexionó.
La directora general de Educación Secundaria, Jenifer Cherro, indicó que este liceo, creado en 2011, “ha sido un ejemplo de resiliencia y determinación. Funcionando en una casa antigua y adaptándose a cada desafío. Hoy, a trece años de ese hito, dejamos de ser inquilinos para ser propietarios. La inauguración de este local obedece al deseo de brindar a nuestros jóvenes un entorno adecuado y amigable para su formación”.
Por su parte, la directora del Liceo, Alejandra Sagardoy, recordó que el centro educativo comenzó funcionando en 2011 en una casona antigua. "Muchos fueron los paisajes en el camino desde su inicio al día de hoy, muchas generaciones pasaron. Se brindó una gran oportunidad a la comunidad de Achar".
Algunos estudiantes destacaron el rol que cumple el centro educativo en Achar y regiones aledañas, como un exponente de cohesión social, fortaleciendo el sentido de pertenencia y la igualdad de oportunidades, “tal como establece nuestra Constitución. Queremos destacar el esfuerzo que se ha hecho para proteger nuestra continuidad educativa, ya que para nosotros estudiantes del medio rural es fundamental”.