Se trata de una iniciativa presentada en el proyecto Jóvenes para el Liderazgo Ambiental, con el objetivo de que este animal, de raza autóctona, adaptado a nuestro clima y a la forma de pastoreo, pase del confinamiento del corral al semiconfinamiento, lo que promueve el bienestar y el entorno del animal, así como un uso eficiente de recursos naturales.
El paso de confinamiento a semiconfinamiento en cerdos mejora su bienestar y permite una mayor movilidad.
Para lograrlo, los jóvenes realizan el delimitado del terreno a campo abierto promoviendo el cuidado de la tierra. Estas delimitaciones están divididas en tres parcelas en un perímetro de 3.000 metros cuadrados en total.
Uno de los estudiantes que está a cargo del proyecto es Caetano Cardozo, quien se encuentra en el segundo año de la tecnicatura: «Como estudiantes nos parece que están muy buenas estas prácticas, ya que aprendemos a hacer, haciendo. Nos enfrentamos a la realidad del mundo del trabajo en el campo y aprendemos justamente a trabajar», comentó. Asimismo, los jóvenes se encargan de llevar un registro y documentar todo el conocimiento generado.
Este trabajo se logró con recursos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo donde UTU consiguió fondos para el alambrado de unas casetas que cumplen con el fin reproductivo de los porcinos, provistas por el Centro Regional Sur, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, a través de un convenio para la cruza y conservación de esta especial.
Estos animales, que destacan por la longevidad productiva de las cerdas, mansedumbre, adaptación al pastoreo e importante producción de leche, son utilizados para las prácticas de los alumnos y también para sus trabajos finales.
El proyecto Jóvenes para el Liderazgo Ambiental tiene como objetivo formar a jóvenes para incentivar la protección del medio ambiente a través de diversas actividades educativas, prácticas comunitarias, entre otras.