«El programa contempla a personas privadas de libertad que están tratando de superarse, y están haciendo cursos en UTU, pero enfrentan dificultades visuales. Sabemos, como médicos, que los problemas de visión en la niñez pueden llevar al fracaso escolar y eso, lamentablemente, desemboca en muchos casos en la delincuencia», explicó el presidente de Casmu, Raúl Rodríguez,
El plan, lanzado el pasado martes, no solo contempla la realización de pesquisas visuales, entrega de lentes con receta y provisión de armazones, sino también un análisis de la relación de problemas de visión y las posibles causas que inciden en el desarrollo de procesos de violencia en los reclusos.
Por su parte, el subdirector general de UTU, Wilson Netto, destacó que «UTU colabora con sus estudiantes del Tecnólogo en Óptica, quienes procesan y tallan los cristales de acuerdo a las recetas que hacen los oftalmólogos», a la par que hacen un relevamiento médico con CASMU y articulan los armazones con las organizaciones como el Club de Leones.
Asimismo, Netto expresó que aspira a que los estudiantes del Tecnólogo en Óptica acompañen el proceso mientras visitan los recintos para «involucrarse de alguna manera en todas las problemáticas y en todos los desafíos que tenemos como sociedad».