Durante la jornada, se presentaron datos sobre la situación de la violencia doméstica en el país. En lo que va del año, se han registrado más de 35.000 denuncias de violencia doméstica, lo que indica un aumento con respecto a años anteriores. Aunque estas cifras evidencian la persistencia de este fenómeno, también reflejan que cada vez más personas están accediendo a los canales de denuncia, lo que es un indicio positivo de que las políticas de sensibilización y las campañas de concienciación están teniendo un impacto en la sociedad. Este aumento en las denuncias, lejos de ser una señal de desesperanza, debe ser visto como un indicador de confianza en las instituciones encargadas de proteger a las víctimas.
El informe destacó que las mujeres siguen siendo las principales víctimas de violencia doméstica, mientras que los casos de abuso sexual afectan principalmente a niñas, niños y adolescentes, especialmente aquellos entre los 13 y 17 años. Estos datos revelan la necesidad urgente de seguir reforzando las políticas de prevención y protección para los sectores más vulnerables de la población.
Además, se reconoció como un desafío significativo la dificultad de muchas víctimas para denunciar los abusos sufridos. Sin embargo, el evento también puso en evidencia los esfuerzos realizados para fortalecer los mecanismos de denuncia y brindar el apoyo necesario a las víctimas, como la mejora de las líneas de atención y la capacitación de los agentes encargados de recibir las denuncias.
El evento no solo sirvió para exponer cifras, sino también para destacar el compromiso del Ministerio del Interior y de otras instituciones en la lucha contra la violencia doméstica y de género. La interinstitucionalidad se presentó como un elemento clave para la creación de una red de apoyo sólida y eficaz, capaz de prevenir, atender y sancionar la violencia en todas sus formas.
Se reconoció que, aunque las cifras aumentaron, también muestran el trabajo conjunto realizado hasta ahora para mejorar la atención a las víctimas y fortalecer las políticas públicas. El trabajo coordinado entre el Ministerio del Interior, el poder judicial, los organismos de seguridad y la sociedad civil es fundamental para garantizar una respuesta integral y efectiva frente a la violencia doméstica.
Este evento de rendición de cuentas y presentación de datos fue una oportunidad para hacer un balance de los avances alcanzados en la lucha contra la violencia doméstica y de género, y para reafirmar el compromiso colectivo de seguir trabajando en la mejora de las políticas públicas. Si bien la magnitud del problema sigue siendo considerable, los esfuerzos interinstitucionales demuestran que es posible avanzar hacia un futuro más seguro y justo.