La nueva unidad penitenciaría comenzó a construirse en setiembre de 2022 y se desarrolló en dos etapas, la primera se construyó una barraca para 144 personas y un celdario para 120 y, la segunda etapa, se amplió el celdario con 120 plazas más, totalizando 384 nuevas plazas.
Esta unidad penitenciaria también tiene una chacra y espacios para realizar actividades deportivas, talleres y capacitaciones.
Para la construcción del edificio y el mobiliario el Ministerio del Interior invirtió 460 millones de pesos.
Martinelli, comenzó diciendo que para saber lo que pasa dentro de un establecimiento carcelario hay que recorrerlo, y reconoció el trabajo que hace el constantemente el director del INR, Luis Mendoza, junto a su equipo. “Siempre he dicho que lo que sucede dentro de las cárceles sin duda que tiene consecuencia fuera de lo que pasa en las cárceles, por eso desde que asumí la gestión, decidí acompañar en las recorridas, decidí acompañarlos en las requisas, pero también decidí tomar fuerte la bandera de la promoción de la rehabilitación”.
“Ahora estamos construyendo plazas genuinas, cumpliendo con las reglas Mandela, cumpliendo con los derechos humanos”, señaló Martinelli, quien informó que en dos semanas se colocará la piedra fundamental de la nueva cárcel en Libertad, que serán tres establecimientos con capacidad para 400 personas cada uno, y además se está avanzando en la construcción 850 plazas para una nueva cárcel de mujeres para mudar la unidad N°5. “Vamos terminar el hacinamiento en la cárcel de mujeres, así que, cuando terminemos este período en marzo del año que viene dejaremos habilitadas 1.881 plazas, dejaremos en proceso de construcción 2.263 plazas, totalizando 4.144 plazas genuinas nuevas, y cuando estas obras terminen en 18, 19 meses, por primera vez en la muchísimos años vamos a dar por terminado con el hacinamiento carcelario”, indicó Martinelli.
Asimismo, Martinelli detallo los proyectos que comenzaron en esta administración para atacar las causas que llevan a las personas a delinquir, como el de Dignidad Carcelaria, la inauguración de la primera oficina territorial del MIDES dentro de una cárcel, se pasó a la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado a la órbita del MIDES, se crearon cinco centro de alojamientos para los ex privados de libertad y esto está relacionado con el Espacio de Capacitación y Oportunidades Sociolaborales (ECOS), la Red Oportunidades Laborales, el Programa de Inclusión Asistida (PIA), el Programa Accesos, las Estadías de Medio Camino.
También destacó la apuesta en educación donde una persona privada de libertad puede hacer toda la trayectoria educativa en un centro carcelario, o terciaria en el primer centro de UTU en cárceles, o en los cuatro centros de Udelar, además de las capacitación que brinda Inefop y la Sala de Habilidades Digitales en la Unidad 5 Mujeres.
Además se refirió a la inversión de tecnología en el sistema penitenciario con la compra de cuatro escáneres corporales que evitan el ingreso de muchísimos elementos prohibidos, con un método no invasivo para las personas, la adquisición de nuevos inhibidores de celulares, que permiten seleccionar a qué teléfonos se les debe cortar la señal, y el sistema biométrico de control de medidas alternativas.
Martinelli, habló de la gran apuesta en la capacitación de los policías a través del Centro de Formación Penitenciaria. En estos cuatro años se han formado cerca de 8.000 policías y operadores penitenciarios
“Estamos absolutamente decididos a trabajar muy fuerte en las causas que llevan a muchas personas a delinquir. Estamos absolutamente decididos a trabajar muy fuerte para bajar los niveles de y estamos absolutamente decididos a alcanzar la tasa de rehabilitación más alta que hay tenido nuestro país”.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Rehabilitación, comisario general (R); Luis Mendoza, se refirió al viejo edificio de la cárcel de Artigas que no cumplía con la tarea de rehabilitación, donde en una cárcel para 80 personas convivían 234 internos, en cuchetas de cuatro pisos.
“Hoy nos mudamos de una cárcel a un centro de rehabilitación”, expresó Mendoza, y al respecto manifestó que en este nuevo establecimiento se pasarán de 50 plazas laborales a 190, además se pasará de 70 plazas de educación formal a 166 en la nueva unidad, y de 26 plazas en educación no formal a 90.
“Podemos decir que en la cárcel vieja había un 50% de la población que tenía actividad laboral o educativa, y hoy tenemos el 90% de la población privada de libertad que trabaja o estudia”, concluyó Mendoza.