El reconocimiento contó con la presencia del ministro del Interior, Nicolas Martinelli, el subdirector ejecutivo de la Policía Nacional, comisario general, Efraín Abreu, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Matías Terra, del comando de la Jefatura de Policía de Durazno y de la Dirección Nacional de la Seguridad Rural, además del intendente interino, Diego Ávila, familiares de los funcionarios fallecidos y compañeros.
El jefe de Policía de Durazno, comisario general, Germán Suárez, brindó unas emotivas palabras en memoria de los policías destacando su entrega y compromiso con la seguridad de la comunidad. “Lo que pretendimos es inmortalizarlos por más que los llevamos en el alma y en el corazón. Pero esta ubicación en la puerta de la Escuela Departamental va a llevar que cada generación de la escala básica que salga de esta Jefatura va a saber que hay dos grandes camaradas que perdieron la vida por nosotros”, expresó.
Asimismo, Suárez dirigió un mensaje a las familias de Torena y Álvarez, agradeciéndoles por el sacrificio de sus seres queridos y pidiéndoles disculpas “por no haberlos podido cuidarlos más”.
El homenaje consistió en la instalación de un atril con los nombres de los policías fallecidos y una placa conmemorativa que los recordará de manera permanente.
El acto concluyó con un minuto de silencio en honor a los efectivos.