Usando una hoja del jardín del Instituto Clemente Estable como si fuera su balcón personal, este gorgojo observa el mundo. La especie es Naupactus dissimulator y este individuo probablemente sea macho, por su cuerpo esbelto y la pronunciada línea blanca de su tórax.
Este pequeño insecto, de no más de dos centímetros de largo, como otros miembros de su grupo, se alimenta de savia y jugos vegetales y puede llegar a generar daños en ciertos cultivos, como el de la yerba, los duraznos y los cítricos.
¿Será provechoso para el futuro estudiar formas naturales de controlarlo, mediante parásitos que ataquen a las larvas o adultos? Tal vez, pero sin dudas su presencia en nuestros jardines nos recuerda el inmenso campo de temas potenciales para conocer e investigar y la presencia de misterios para ser resueltos por la ciencia en cada rincón de nuestro ambiente.