Estas pequeñas hojas aplanadas que crecen en los rincones húmedos del jardín pertenecen a una planta no vascular o briofita. Esta especie se llama Lunularia cruciata, por la copa en forma de luna creciente que alberga unas diminutas gemas capaces de originar nuevas plantas por reproducción asexuada. Pertenece al grupo de las hepáticas, llamadas así por su forma similar a un hígado, que junto a los musgos forman el grupo de las briofitas las primeras plantas terrestres, evolucionadas a partir de las algas verdes acuáticas. Se distinguen por su tamaño diminuto y por carecer de vasos conductores.
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