La investigación se inició a partir de una denuncia anónima. Tras diversas labores de inteligencia y vigilancia, se confirmó que en dos viviendas ubicadas en las calles Homero, entre Camino General Leandro Gómez y Bulevar Aparicio Saravia, se llevaba a cabo la venta de estupefacientes.
Durante los allanamientos, se incautaron una pistola Glock, seis cargadores, 173 cartuchos, 76 dosis de pasta base, teléfonos celulares y dinero.
Cinco personas fueron detenidas: tres mujeres, un hombre y un adolescente de 16 años. Todos quedaron a disposición de la Fiscalía de Estupefacientes de 4° Turno.
En un proceso abreviado, el adolescente fue declarado responsable, en calidad de autor, de tres infracciones gravísimas calificadas por la ley penal como: tráfico interno de drogas, fabricación ilegal de armas de fuego, municiones y otros materiales en modalidad de depósito, porte y tenencia ilegal de armas, y receptación. Por ello, se le impuso una medida socioeducativa mixta consistente en seis meses de internación en el INISA y seis meses de libertad asistida.
Por su parte, Yolanda Matilde Barrios, de 47 años y con ocho antecedentes penales, fue condenada como autora penalmente responsable de un delito continuado de suministro oneroso de sustancias estupefacientes, recibiendo una pena de dos años y 10 meses de prisión.
Los demás detenidos fueron liberados.