El trabajo estuvo a cargo de la empresa responsable de las estructuras, así como del personal y equipo técnico de la ECFA. Las mallas electrificadas cuentan con dos tipos de alimentación: solar y eléctrica y, al funcionar de forma independiente, se amortiguan las posibles fallas por adversidades climáticas, cortes de corrientes y tormentas. Asimismo, al estar encendidas de manera constante, no existirían errores en su funcionamiento.
Por otra parte, cuentan con mantenimiento particular con revisiones periódicas y control de vegetación en los alrededores, entre otras acciones.
Se recuerda además que los visitantes deben cumplir con medidas de seguridad: respetar los límites definidos por las vallas de madera, mantener distancia de los tejidos, y no incentivar al estrés de los animales.
ECFA cuenta con cartelería informativa acerca de estos grandes felinos y personal capacitado para atender las dudas de los visitantes, así como un equipo de profesionales que se encarga del control de salud de estos junto a la Facultad de Veterinaria.