A los dos se les enseñó a cazar, desvincularse del ser humano, esconderse, y defenderse, entre otros comportamientos correspondientes a un animal silvestre y necesarios para su supervivencia en su medio natural, informaron desde la Dirección General de Gestión Ambiental.
Tras la evaluación correspondiente, el Ministerio de Ambiente autorizó la traslocación de los zorros a un área natural, alejada de zonas urbanas, que garantiza su seguridad y adaptación a su entorno natural.
Es importante destacar que, por razones de conservación y con el objetivo de preservar la vida del animal, no se brindan detalles sobre la ubicación exacta de la liberación. Sin embargo, se aseguró que el lugar elegido para su reintroducción cumple con todas las condiciones necesarias para que el zorro pueda vivir en un ambiente adecuado para su especie.